jueves, 3 de septiembre de 2009

ESPERARÉ...


Se espera en la estación, asomado en la ventana, frente al televisor apagado, en la agonía.
Se espera un título, una llegada, un padre, el amor, el final de la historia.
Se espera una hora.
Se espera la comida, un amigo, la muerte.
Se espera el verano y las vacaciones.
Se espera un hijo.
Se espera una canción, la noche, el mate.
Se espera la cama.
Se espera que caliente el agua, que se entibie la comida, que se vaya la tos.
Se espera la buena noticia.
Se espera por otros, se espera por uno.
Se espera que mañana amanezcamos más o menos con la misma humanidad que hoy.
No es justo, además... tener que esperar el colectivo!