sábado, 5 de septiembre de 2009

... y además un pájaro azul

Contemplar tu horizonte. Sentarme en tus pupilas. Tomar la mano de tu alma. Zambullirme en las olas de tu mar. Cuestionarme la existencia en el calor de tu vientre. Asfixiarme con las ramas de tu cuerpo. Contar los pájaros que emergen de tu pecho. Contagiarme de tu suelo. Amolar tus virtudes. Percibir el arrebato de tus costas. Saciarme de tus frutos. Practicar la unicidad. Llegar al atisbo de la ubicuidad. Acariciar tus aristas y perforarme con tus vértices. Rodar en tus pendientes. Sobrevolar tu océano. Atiborrarme de tu azul.
Escalar tu espalda hasta la cima y ver el mundo que late como si vos no estuvieras acá, como si yo no estuviera acá.