lunes, 4 de abril de 2011

CUERPO TOMADO

Hay un aire espeso a mi alrededor que se va alejando, recuerdo que hace un tiempo lo sentí un tanto frío, en cambio ahora lo siento lejos. Lo dejo de escuchar poco a poco, ensordezco en una tibieza corporal que es mi tibieza, aunque de a poco también se me aleja. En verdad, se me está alejando el cuerpo, las ideas me hablan en otras lenguas calientes, y suben desde los tobillos ganando terreno virgen. Lejos queda el entendimiento. Ya no son mías. Ideas ajenas que trepan... es tan perverso, obsceno. Pero con ellas se aleja el asco, ni tan perverso ni tan obsceno... perdonables ideas se agolpan en esas piernas, trozos de carne.
Creo que tengo la cabeza apoyada sobre algo, pero la dejé de sentir hace tiempo... es como si estuvieran ascendiendo por...
El aire, esa tibieza de la nada.
Suben hormigas haciendo surcos por venas viejas, forman venas nuevas a medida que avanzan. Hay miles. Miles de recorridos. Millones de venas. Sangre como rutas.
Siguen subiendo hasta donde mi vista ya no llega. Suben como conociendo el paisaje, saben hacia donde van.
Millones de hormigas recorren ríos de sangre...
Yo me voy vaciando...