martes, 14 de julio de 2009

Y después de ese distrito intermedio azul...



He pasado unos 560 días con vos, de alguna u otra forma me acompañaste.
Me contuviste y educaste.
Me domesticaste como el principito a su flor.
Te apropiaste de mi con la furia del mar.

Este cuadro tiene algo de posesión, como si los colores quisieran ser quien son, pero además los demás, contagiándose y poseyéndose unos a otros.
Y en lo particular es uno de los que más me gustan.

Estoy más con vos ahora que no estoy, ahora que en lugar de mirarte te pienso.
Cuando estoy con vos, estoy pero no. Fantaseo que no estás. Imagino que de pronto tu figura se disipa como talco. Imagino retrospectivamente mi día anterior en el que no estabas. Pero ahora sí.
Vos delante de mi con la taza de café con leche. Cierro los ojos e imagino que no estás. Los abro y estás pero no. Tu presencia no complica el hábito. Se trata de imaginarte con vos.
En cambio acá... estoy con vos. Me hablás por teléfono y con el índice recorro esa especie de aura, o distrito intermedio entre el más allá y vos. O entre la realidad del mundo y vos. Vos, pero para mí, no vos para el mundo. Vos con lo que tenés para mí. Vos con tu humanidad a medias, como se puede. Y yo con tu humanidad hermosa y completa para mis ojos que trabajan en tu beneficio.
Bueno, ese espacio mi índice lo conoce y lo distingue.
Te decía, te pienso. No. No es te pienso.
Se me colma el cuerpo de repente con algo que se siente bien. Nuevo, extraño. Pero bien.
Quiero salpicarte de esto que me colma el cuerpo.
Esta ausencia que me ata a tu presencia en otro lado, lo explica.
La maravilla de tu ausencia me permite soltar.
Amo tu libertad hasta el dolor. Esa libertad precisamente y no otra. Que te hace así... allá. Sin mí.
Amo tu paz.
Te amo.

5 comentarios:

  1. Jajajaja!!!!!!!!! bueno, bueno... que pasa??

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  2. 1º) El principito domesticó al zorro y no a la flor...
    2º) Evidentemente sos muy dependiente de alguien. Eso no es bueno, las personas dependientes se convierten en una carga para el otro ser amado.
    Es necesario que seamos libres; y si no podemos serlo, debemos cargar nosotros mismos con nuestra prisión, sino -a la larga o la corta- es oprimir, ahogar, desgastar y hasta casi desamar al otro...
    Pensalo

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  3. estar fuera del otro y tan en él...
    tal vez entendí lo contrario que el comment anterior...
    como sea cualquiera que es nuestra intension las palabras toman sentidos diversos en los ojos diversos del lector...
    nos estamos leyendo, saludos...

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  4. Simplemente, me entendiste. Además, el principito domesticó al zorro después de domesticar a la flor...
    Amar la libertad de la persona que amás, es saber amar... sin ataduras, sin opresiones. Te hace feliz y hacés feliz.
    Gracias Chesend.
    Nos leemos.

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