martes, 1 de junio de 2010

HACE UN RATO EN EL BOSQUE

Había una vez una niña en medio del bosque, había escapado del lobo feroz, se había atrincherado bajo las tormentas, era una sobreviviente en una palabra.
En un momento, su andar se detuvo frente a una linea roja y fina en el suelo.
A veces solo es suficiente levantar un pie para que la vida nos vire para siempre.
Al apoyar el segundo pie del otro lado... no reconoció sus zapatos. Era toda olvido, toda sensaciones de recién nacido, toda pasado. Ella no pudo reclamar nada, no sabía qué reclamar, no recordaba qué le era propio y qué no. No pudo moverse.
El bosque podía haber sido azul... o mar verde, daba igual.
He sobrevolado su bosque y confieso que desde entonces... quedó ahí parada, descubierta, olvidada, e innecesaria.
La sigo observando cada día al salir el sol y cada anochecer cuando se nos va. Sobrevuelo su suelo mínimo. Vuelo mi aire insignificante.
Y entonces, yo ya no pude encontrarme.

1 comentario:

  1. Pasa el pase...el paso....el pasito....nos encontramos...desencontramos...etc hermosisimo

    ResponderEliminar