viernes, 12 de junio de 2009

A mi sostén

Has sido más de lo pensado.
Me acompañaste en silencio.
Has dicho más de lo que hubiera querido escuchar.
Me has sacudido como el amor.
Tuve que escucharte. Quise escucharte. Necesité escucharte.
Necesito hoy escucharte, como siempre.
Tuve que entenderte, lo quise hacer, y lo necesité después.
Lo necesito hoy.
Quise cuidarte, se me escapó de las manos muchas veces.
Te quiero conmigo.
Como una cábala?
Como una costumbre?
Me diste noches de palabras ciertas y de las otras.
Me diste días oscuros, profundos. Como este azul (otra vez este azul).
Me diste tu ira cuando me viste mal.
Me diste tus miradas, hacia todo.
Me diste tu fuerza.
Me diste tu constancia.
Me diste tu tenacidad.
Me diste tu admiracion.
Me diste tu aprobación.
Me brindaste tu inteligencia.
Fuiste mi cómplice.
Me diste tu perdón.
Te quiero conmigo.
Como una cábala...?
Yo creo que no.
Te necesito, como siempre.
Simplemente te quiero.
Más allá de la sangre... te elijo, y te quiero...

No hay comentarios:

Publicar un comentario